La técnica de investigación es un paso, una herramienta del método para
obtener información. Puedes encontrar dos clases de técnicas: las cuantitativas
y las cualitativas.
Ario Garza Mercado, en su Manual de técnicas de investigación para
estudiantes de ciencias sociales (El Colegio de México, 2000), dice que la
técnica, en sentido estricto, se define como un sistema de supuestos y reglas
que permiten hacer bien una cosa. La técnica se justifica exclusivamente en
función de su utilidad práctica, a diferencia del método, que se propone para
descubrir y comprobar la verdad, y por oposición al arte, que persigue la
realización de los objetivos estéticos.
Las técnicas cuantitativas se caracterizan porque son susceptibles de
tratamiento estadístico, es decir, los resultados de la investigación los puedes
representar a través de datos numéricos y porcentajes. Estas técnicas buscan
tendencias y resultados generales, que puedes aplicar a grupos amplios (una muestra
representa a toda una población). Pretenden que sus resultados sean válidos y
verificables y se limitan a estudiar actitudes o conductas manifiestas
(observables).
Las técnicas cualitativas en cambio rechazan la cuantificación y la generalización.
Los resultados los expresan a través del lenguaje, es decir, tratan de
explicar, no de numerar. Buscan tendencias y resultados parciales, porque todo
resultado de alguna investigación variará de acuerdo con el contexto que se
realice, aunque siempre habrá constantes o aspectos repetitivos. A través de
estas técnicas no se predice la conducta o los hechos, más bien tratan de
entenderlos, porque estudian actitudes o conductas latentes que no se observan
a simple vista. En este caso debes profundizar para saber el porqué de un
determinado comportamiento.
Algunos ejemplos de técnicas cuantitativas son: encuesta, experimento en
laboratorio, escalas de medición análisis de contenido de los programas,
sesiones de grupo, etc.
Algunos ejemplos de técnicas cualitativas son: entrevista en profundidad,
observación participante, historia oral y de vida, así como análisis semióticos.
Si quieres saber de qué trata cada una, o cómo puedes realizarlas, no
olvides consultar el libro "Métodos de Investigación. Investigación para
la vida" (Pearson México, 2011) del Dr. Salvador Zermeño Méndez.