TIPS PARA ESCRIBIR LA HIPÓTESIS
CORRECTAMENTE
Primero que nada, deberás pensar
en una hipótesis general que incluya
todo lo que has verificado y observado durante la etapa de recolección de información.
Ejemplo: El dueño de tres tiendas donde se comercializan paletas
heladas de sabores se da cuenta que el sabor cereza y sabor chocolate no se
venden tan bien en temporada de calor a comparación de los sabores limón, fresa
y tamarindo. Luego de un sondeo se da cuenta que los sabores dulzones de la
cereza y el chocolate no son considerados tan “frescos” como los otros sabores.
Así, propone la siguiente hipótesis general:
“El sabor de las paletas influye en qué tanto se venden”
Esta hipótesis está bien, sin
embargo le hace falta el segundo paso, brindar
una orientación y direccionalidad para guiar cómo diseñar la investigación y/o
el experimento. Ejemplo:
“El sabor dulzón de de las paletas de chocolate y la cereza influye en
que se vendan menos que las de sabor limón, fresa y tamarindo”
El tercer paso debe
convertir a la hipótesis en un dicho sujeto de comprobarse. Ejemplo:
“El sabor dulzón de de las paletas de chocolate y la cereza influye en
que se vendan menos que las de sabor limón, fresa y tamarindo, ya que el
público las considera mucho menos ‘frescas’ que éstos últimos”
Como hemos visto y en resumen,
una hipótesis debe incluir los
siguientes elementos: a) todo aquello que hemos observado y que se considere
pertinente de ser incluido, b) brindar direccionalidad para la posterior serie
de experimentos a elaborar y c) incluir
elementos verificables.
Consulta información sobre éste tema y muchos otros más en el libro "Métodos de Investigación: Investigación para la vida", del Doctor Salvador Zermeño Méndez (Editorial PEARSON EDUCACIÓN, México, 2011)